Este jueves por la tarde se produjo una preocupante situación en la escuela Guillermo Cano de Guaymallén, Mendoza. Por causa de la rotura de un caño madre de gas, 24 alumnos y dos docentes terminaron intoxicados por un escape.
Esta situación se produjo a partir de una reparación que se realizó cerca del lugar en el que se encuentra el establecimiento. Según se informó, una empresa reparaba un caño madre de gas en la calle O’Brien al 650 cuando se produjo la fuga.
La fuga, ocurrida aproximadamente a las 17, se expandió y alcanzó el patio del colegio ubicado en calle Godoy Cruz de San José. Pocos minutos después los síntomas de intoxicación se manifestaron en alumnos y maestros, que tenían mareos y náuseas.
Desde Defensa Civil informaron que acudieron al lugar tres unidades del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) luego de registrado el aviso por pérdida de gas. En primera instancias se creyó que la pérdida era en la escuela, pero luego se determinó que no era allí. Incluso se aclaró que el sistema del colegio se encuentra en perfectas condiciones.
Cuatro de los alumnos que fueron asistidos por los médicos debieron ser trasladados al Hospital Notti; mientras que las dos docentes fueron derivadas a clínicas privadas. A los demás estudiantes sus padres los retiraron del lugar.
En declaraciones a Los Andes, el director de Defensa Civil, Daniel Burrieza, relató cómo se dieron los hechos: “Para cuando llegaron (las unidades del SEC), la empresa Ecogas ya había enviado una cuadrilla de emergencias. Y cuando se terminó de sacar a los chicos, ya habían cortado la fuga y el caño había sido sellado”, indicó.
Respecto a la posible existencia de denuncias de los vecinos por la misma situación, Burrieza manifestó que no hubo avisos, aunque suponen que las viviendas debieron verse afectadas.