Daniel Osvaldo Malacalza, de 66 años, fue encontrado muerto en una estancia de Venado Tuerto, en la provincia de Santa Fe, en donde trabajaba como capataz. El hombre fue atado y asesinado de un tiro y los delincuentes se habrían robado 9 millones de pesos.
El capataz era empleado de una familia de terratenientes de Buenos Aires y fue hallado maniatado y con un disparo de arma de fuego en la zona del estómago. Por las marcas que tenía en su cuerpo, los investigadores estiman que trató de defenderse de un ataque y recibió el balazo.
La estancia fue el blanco de un millonario robo de una venta de ganado que se había realizado días atrás, por lo que se investigan los vínculos que podrían haber suministrado esa información a los delincuentes.
Malacalza trabajaba hace 25 años en la estancia El Chamalué, un campo de mil hectáreas y ubicado entre Venado Tuerto y Carmen.
La investigación está a cargo del fiscal Eduardo Lago, quien indicó que los delincuentes «buscaban dinero que existía por una operación del giro habitual del campo», en referencia a una venta de ganado.
Además de Lago, trabajan en la zona personal de Policía Científica, Policía de Investigación, el Comando Radioeléctrico y de las Comisarías 2 y 14 de la Policía de Santa Fe para preservar todo tipo de dato que pueda ayudar a esclarecer el hecho.
Cómo emboscaron al capataz asesinado en Venado Tuerto
Durante este lunes, los agentes policiales recorrieron el predio en búsqueda de elementos de interés para la causa, además de intentar recrear los movimientos de los delincuentes durante la noche del sábado y primeras horas del domingo, horas en las que se presume se cometió el crimen.
Según trascendió, la víctima dejó a su esposa en la ciudad de Venado Tuerto y regresó en horas de la noche al campo. Ingresó, cerró la tranquera y se desplazó unos 500 metros hasta llegar a la vivienda donde iba a pasar la noche. Allí lo estaban esperando los delincuentes que se hicieron de botín y de armas que había en el lugar, y tras asesinarlo se dieron a la fuga.
El fiscal de la causa baraja la posibilidad de que haya existido un grupo comando que asaltó la estancia con armas de fuego de grueso calibre.
Según informaron medios locales, se analiza si hubo algún informante que haya aportado datos de la cifra millonaria que manejaba Malacalza luego de haberse concretado una importante venta de ganado. Fuente: Clarín
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