«La Gioconda», también conocida como «La Mona Lisa» recibió un ataque este domingo en el Museo de Louvre de París, Francia, cuando hombre le tiró una torta a la pintura.
El hecho se suma a otros actos de vandalismo sufridos por el reconocido cuadro, con la diferencia de que esta vez no generó daños y anulado rápidamente por personal de seguridad.
Según testigos, un hombre en silla de ruedas que usaba peluca fue el responsable del atentado contra la obra de arte. Primero habría intentado destruir el vidrio a prueba de balas y después untó el postre contra el cristal. Pero los vigilantes en el edificio de París limpiaron rápidamente el material protector.
El atacante tenía peluca y gorra
En uno de los videos que se hicieron viral el atacante, con peluca y gorra, lanza proclamas en defensa de la protección del planeta, mientras que el personal de seguridad del museo lo echa de la sala: «Piensen en la Tierra, hay gente que está destruyendo la Tierra. Todos los artistas piensen en la Tierra. Por eso hice eso”.
La obra de arte atacada es una de las principales atracciones culturales y turísticas del lugar, y no sufrió daños, ya que la torta chocó contra el cristal que la protege.
Los cristales en las obras de arte del Louvre comenzaron a aplicarse en 1907, luego de que una mujer acuchilló un lienzo de Ingres en nombre del anarquismo. Desde entonces, las grandes piezas del espacio parisino son protegidos por “vidrios de diamante” de la casa Saint-Gobain, la misma que desarrolló los cristales de la famosa pirámide inaugurada en 1988.
El cuadro más famoso de Da Vinci
Sin embargo, la protección del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci es más bien reciente y en el pasado la obra de arte más cara del mundo –su cotización estimada ronda los USD 2.5 billones– sufrió varios ataques.
En agosto de 2009, una turista le lanzó una taza de té, que se rompió al chocar contra la vitrina que la protege. En 1974, mientras estaba expuesta en el Museo Nacional de Tokio, una mujer usó un espray color rojo para atacarlo, pero no llegó a dañar el cuadro. En 1956 fueron dos los ataques que sufrió. En el primero, un hombre lanzó ácido al cuadro, dañando su parte inferior. A finales de ese año, un pintor boliviano tiró una piedra contra el óleo, provocando un ligero daño.
El cuadro ya había tenido polémicas
A principios del XX, en 1911, el cuadro fue robado por un hombre llamado Vicenzo Peruggia y fueron necesarios dos años para recuperarlo: el ladrón había escondido el cuadro en su apartamento hasta que se puso en contacto con la Galería de los Uffizi de Florenzia para intentar venderlo. Tras el «robo del siglo», se multiplicaron las visitas al Louvre y «La Gioconda» se convirtió entonces en un icono popular.
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Se cree que Da Vinci trabajó en esta obra entre 1503 y 1517, cuando trabajaba en Florencia y luego en Francia. Pese al largo debate sobre la identidad de la Mona Lisa, durante siglos se ha creído que se trata de Lisa Gherardini, la mujer de un comerciante de seda florentino.