El paseo de campaña que el gobernador chaqueño Jorge Capitanich hacía en la ciudad de Castelli, en ocasión del Encuentro Internacional de Escultores 2022, terminó de la peor manera.
Ese es el «castigo» que padecen ahora los políticos cada vez que se equivocan en un discurso o cometen otra torpeza, y por cierto que la de «Coqui» este fin de semana fue desopilante. En la recorrida que hacía el líder chaqueño saludando con besos a muchos de los presentes, vio una cabeza y creyó seguramente que era un chico, así que se agachó y repartió el enésimo beso de la velada… sin percatarse que era la cabeza de maniquí a la que le habían puesto un gorro.
Cuando el mandatario chaqueño se da cuenta de que había besado al maniquí, trató de «acomodarlo» con su mano para salir del trance, que de por sí tenía destino de memes, y tuvo la mala suerte de que la cabeza se cae hacia un costado de la mesa, obligándolo a atajarla para que no termine en el piso.
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Fue una postal divertida de la actividad de campaña de Capitanich, cuyo nombre sonó la semana pasada entre los nombres que presuntamente impulsaba la vicepresidenta Cristina Kirchner en medio de la saga de recambios ministeriales que había luego del anuncio de Sergio Massa como «superministro» a cargo de toda el área económica. Como ya había ocurrido cuando nombraron a Silvina Batakis, tampoco esta vez hubo ascenso para el mandatario norteño, que sueña con conovertirse en uno de los potenciales candidatos del Frente de Todos para las presidenciales del año próximo.