“Parecemos Qatar”, expresan con profundo malestar desde la oposición en la provincia de San Juan, en referencia a las construcciones de estadios y organizaciones de eventos. Los cuales, según los propios denunciantes, implican costos millonarios, en un territorio con un considerable índice de pobreza, y déficit en materia de infraestructura.
En San Juan, floreció un marcado rechazo a una iniciativa, que desde la Gobernación se denominó “Revolución Deportiva”.
La misma radicó en la edificación de un estadio, un autódromo, un micro estadio de tenis, y otro de natación, y un velódromo, para el mundial de ciclismo, a realizarse en 2025. A un costo total de cien millones de dólares, que abarca una porción por demás relevante del presupuesto provincial, cuyo 90 % proviene de los fondos coparticipables.
En este sentido, Marcelo Arancibia, referente del GEN, señaló que “es un gobierno que está equivocado en las prioridades, porque mientras hay una decadencia educativa, sanitaria y demás servicios, y una emergencia hidrica, se construyen megaestadios, que se usan esporádicament. Entonces parecemos Qatar con presupuesto de Venezuela”.
El reclamo opositor por excesivo empleo de los fondos sanjuaninos también incluye la organización de espectáculos públicos, y que desde la Gobernación vinculan con el fin de potenciar la actividad turística. No obstante, Arancibia enfatizó que “San Juan tiene menos plazas turísticas que otras provincias como San Luis, ni tampoco crece el sector gastronómico. Esta política derrame turístico es falso porque está todo subsidiado”.
A su vez, el ex candidato a diputado consideró que “la supuesta revolución deportiva es de elite porque la política deportiva amateur está olvidada, ya que no se tienen en cuenta las ligas provinciales en diferentes disciplinas”.
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El malestar se enfunda, además, en que “somos una provincia pobre, hay un 40 % de pobreza, 10 % de indigencia y un déficit habitacional descomunal”. El testimonio pertenece a Arancibia, quien ante este contexto propone “un fuerte debate respecto al destino de los fondos, al horizonte que debe tener la provincia de San Juan porque se gastan los recursos en circo y no en infraestructura y en generar productividad, llevando a condiciones socioeconomicas de una provincia bananera”.