A poco menos de un mes de que arranque el Mundial de Qatar y desde el país del Medio Oriente llegan las primeras malas noticias que involucran a hinchas argentinos. En las últimas horas, se conoció que cuatro fueron detenidos por la policía de Doha por cometer acciones ilegales.
Los cuatro hinchas argentinos fueron detenidos acusados de almacenar y vender alcohol -algo completamente ilegal en Qatar-. Además, se informó que habrían participado en reventa de entradas y en alquiler de departamentos.
Noticia relacionada: Qué recomienda la «Guía práctica» del Gobierno para quienes viajan al Mundial
Dos de ellos ya fueron liberados, mientras que los que aún siguen detenidos hace varios días son Ivo Aimar Chiesa y Marcelo Mariano Martínez.
Todo lo que está prohibido
Tomar alcohol en espacios públicos es ilegal, con penas de hasta 6 meses de prisión en Qatar. (Foto: Archivo)
Tomar alcohol en espacios públicos es ilegal, con penas de hasta 6 meses de prisión. El alcohol solo se vende al público en los bares y restaurantes licenciados de los hoteles 4 y 5 estrellas.
Además, también habrá restricciones en el aeropuerto, que cuenta con tecnología para la detección de sustancias ilegales y pueden detener inclusive por cantidades residuales. También hay ciertos medicamentos prescriptos que también son ilegales.
Por último, sacar fotos en ciertos lugares puede representar un peligro. Es que la ley qatarí también controla fuertemente lo que se fotografía y se graba en ese país. Cualquier material fílmico que sea considerado «insultante e insensible» con la cultura qatarí es un crimen punible por la ley local. El país también rechaza la homosexualidad. Desde el 2004, el código penal estipula penas de entre 1 a 5 años de prisión por «actos de sodomía» entre hombres.
Te puede interesar: Coldplay hizo vibrar River y sorprendió a todos tocando «De Música Ligera»
Hace unos meses, el director del comité organizador de la Copa del Mundo, Nasser Al-Khater, afirmó que su país recibirá a los aficionados de la comunidad LGTBI+ y que permitirá su asistencia a los partidos, aunque exigió que no haya «demostraciones públicas de afecto» porque «están mal vistas y esto se aplica a todos».