Detuvieron a dos hermanos de Victoria tras la acusación de un hombre de 34 años con el que mantenían una relación laboral vinculada al acopio de pescado. Esta persona dijo que fue golpeado y torturado, mientras otro filmaba el ataque.
“Un hombre concurrió el viernes, a las 20, al hospital local donde refirió haber recibido una situación muy violenta y, tras recibir las curaciones, se presentó en la comisaría para radicar su denuncia”, comunicó el jefe de la Departamental policial de Victoria, Yari Sosa.
Tras la intervención del fiscal Iván Yedro, se investiga la supuesta comisión del delito de Privación ilegítima de la libertad calificada, Amenazas agravadas, Hurto y Lesiones leves, publicó Elonce.
Con la autorización judicial correspondiente, el personal policial realizó, el sábado, tres allanamientos. “Y este martes, con los indicios incorporados a la causa, se detuvieron a dos hombres oriundos de Victoria, uno de los cuales, es representante turístico de la ciudad”, confirmó el comisario.
Denunció que fue golpeado y torturado mientras otro filmaba el ataque
Según el relato del denunciante, él trabajaba en un depósito de pescado ubicado en la calle French, entre 25 de mayo y Abasolo.
De acuerdo a su relato, llegó al lugar el viernes después del mediodía en una camioneta Fiorino luego de buscar pescado en Rincón de Nogoyá. Fue en ese momento en el que Leandro Núñez -más conocido por el sobrenombre heredado de «Chulengo»- lo encerró de forma abrupta, sacó un arma, lo apuntó y le exigió que revelara a quién le había vendido los pescados.
Además, el trabajador relató que, estando arrodillado, recibió golpes con un palo que se rompió en su espalda y que fue rociado con una hidrolavadora. También afirmó que Walter Núñez -quien es el titular de la Cámara de Turismo de Victoria- lo estaba filmando con un teléfono, según publicó el sitio Caminando Caminos.
Los procedimientos se concretaron en el depósito de pescado en la calle French, una vivienda en la calle Esteban Lone -residencia de Leandro- y un departamento en bulevar Moreno y calle Mitre, que es el domicilio histórico de la familia Núñez. Presumiblemente, estos registros domiciliarios tuvieron como objetivo encontrar un revólver que el denunciante –de apellido Camejo- habría descrito en esta situación.
Cómo continúa la causa
Mientras se aguardan las medidas de cohesión para con los sospechosos, el comisario comentó que la situación procesal de ambos “se puede atenuar o agravar”.
En ese sentido, el comisario confirmó que “la víctima y los victimarios tienen una relación laboral y una situación, que pudo haber ocurrido, derivó en esta denuncia”.
“La víctima evoluciona de manera favorable y se recupera de las lesiones en su domicilio”, confirmó Sosa. Según se supo, esta persona, después, se desdijo en su declaración y sostuvo que había tenido una discusión que terminó en una pelea que él mismo inició con golpes con las manos abiertas. Además, expresó que lo que había dicho en el hospital fue producto de la ira y que nunca había visto un arma de fuego en el lugar ni había sido retenido en el galpón.
Finalmente, el comisario dijo no haber visto el video que circuló, pero reconoció que, “posiblemente, esa situación ocurriera cuando la agresión se llevaba adelante, que es lo que narró la víctima”.
