La Policía brasileña detuvo a una mujer que fue acusada de torturar a su propio nieto, un bebé de apenas 1 año. El hecho ocurrió a principios de mayo en Nova Iguaçu, en las afueras de Río de Janeiro, pero trascendió en las últimas horas.
El caso fue registrado como lesión corporal en la comisaria. Según las investigaciones, la mamá de la víctima le pagaba 600 reales a su madre para que cuide a sus nietos de 4 y 1 año mientras iba a trabajar.
El 8 de mayo, la madre de la víctima notó que el más chiquito tenía heridas en la espalda, una gran hinchazón en el rostro y las orejas moradas cuando lo fue a buscar.
El bebé fue internado en estado grave en el Hospital General de Nova Iguaçu por los golpes que recibió en la cabeza. Ahora se encuentra estable y está siendo tratado por pediatras y seguido por los servicios sociales.
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Según la mamá del bebé, la abuela llegó borracha a su casa y dijo que las agresiones fueron perpetradas por el hermano de 4 años sobre el más chico. Sin embargo, Un examen forense confirmó las lesiones y las autoridades ordenaron la detención de la mujer, que fue imputada por torturas.
La mamá de la víctima dijo que su madre la criticó duramente a lo largo de su segundo embarazo.