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El acusado de matar a su familia era un monaguillo amado por sus vecinos

Pablo Grottini está sospechado de asesinar a su madre, a su hermano y a su hija de 10 años.

“Todavía no lo creo”, dijo asombrada Eva, una mujer que desde hace 50 años vive en el barrio Naya de la localidad de Villa General Savio, partido bonaerense de Ramallo, donde en las últimas horas detuvieron a Pablo Damián Grottini, sospechado de asesinar a su madre, a su hermano y a su hija de tan solo 10 años.

Eva no es la única a quien la noticia del presunto triple crimen golpeó con fuerza tras la detención de Grottini. Son varios los vecinos que desde que trascendió el hecho enfrentan a los medios con voz temblorosa y lágrimas en los ojos. “Eran una excelente familia, los conozco de toda la vida”, se lamentó.

Nadie sospechaba nada. Es que no había nada en el ahora imputado que hiciera suponer tan dramático desenlace. “Nunca tuvo problemas con nadie, era muy servicial”, apuntó la vecina, y resaltó: “También era monaguillo y ministro de Eucaristía, lo ayudaba mucho al Padre”.

Sin embargo, la muerte de la madre de Grottini el último fin de semana encendió una luz de alerta en el personal de enfermería que tomó contacto con ella y así se dio inicio a la investigación que no tardó en encadenar el hecho con las otras muertes que se habían producido recientemente en la familia.

De acuerdo a la causa, el personal de enfermería declaró que el hombre les había dicho días atrás del fallecimiento que había un problema con la vía intravenosa a través de la cual su madre recibía el suero. Cuando la enfermera la revisó, descubrió que la misma había sido agujereada.

“Dios es el único que sabe y puede juzgar”, insistió en diálogo con TN la vecina del imputado que, pese a los datos que empiezan a surgir de la investigación, no logra hacer encajar a ese Grottini con el hombre que conoce prácticamente desde que nació.

La teoría del perfil psicopático

Tras la muerte de la mujer, encontraron en un allanamiento en la habitación ampollas de drogas psicotrópicas con efectos sedantes, anticonvulsivos y ansiolíticos como benzodiazepinas y clonazepam que no pertenecerían a los lotes registrados en ese centro de salud. De esta manera y con toda esta información a disposición, los investigadores de la fiscalía a cargo del caso no tardaron en apuntar contra Grottini.

A su vez, secuestraron una computadora personal del imputado y el resultado de las pericias reveló que había realizado distintas búsquedas en Google sobre “qué pasa si infiltras aire en las venas” o “qué se puede tomar para provocar la muerte”.

Por último, tampoco pasó desapercibida para los investigadores la actividad que tenía Grottini en sus redes sociales, en las que solía publicar mensajes misteriosos y hasta místicos, como cuando se refirió al “sueño cumplido” de su hija por poder reunirse en el cielo con su tío que tanto extrañaba.

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