Este viernes tuvo lugar la audiencia de remisión de la causa a juicio por el crimen que provocó la muerte de Gonzalo Calleja. Al joven lo asesinaron en julio de 2021, momento desde el que inició la investigación.
Actualmente, la causa cuenta con dos imputados, que son Exequiel Morato -quien estaría más comprometido- y Francisco Giménez. Este último tendría menor responsabilidad dentro de la causa ya que sería el acompañante en el plan criminal de robar y matar a Calleja.
Damián Pettenati, uno de los abogados querellantes, explicó: “La audiencia es de suma importancia, ya que la jueza analizó la presentación del caso que hizo la acusación pública y la querella”. Luego manifestó a Canal Once que la resolución dispondría la elevación de la causa a juicio por jurados.
Por su parte, el abogado Iván Vernengo manifestó que se reunieron importantes pruebas dentro de la causa. Reconstruyeron lo sucedido con el testimonio de familiares y allegados, además de adquirir otras pruebas. También indicó que la identificación de los imputados se logró gracias a la evidencia científica.
Para Vernengo se trata de una causa compleja en la que pudieron avanzar velozmente. “Se pudo reconstruir todo el trayecto de esos dos días”, dijo y añadió: “Primero mataron a Gonzalo, luego llevaron el cuerpo a un lugar lejano y posteriormente quisieron ocultar evidencia”.
Por otro lado, siguen sin poder encontrar el celular, reloj inteligente y llaves del auto que tenía Calleja. A su vez, creen que el joven llevaba consigo unos 12.600 dólares.
El fiscal Santiago Alfieri dijo por su parte que la jueza dispuso la remisión del caso a juico y debe redactarlo. “Ahora queda la audiencia de juicio por jurados”, siguió el fiscal. También agregó que los dos acusados podrían tener prisión perpetua de manera efectiva.
El caso
Según la reconstrucción de los hechos, el caso de la muerte de Gonzalo Calleja -que próximamente irá a juicio- se produjo en julio de 2021. Más precisamente fue el 14 de ese mes, cuando al atardecer el joven llegó a inmediaciones del barrio 1° de Julio a bordo de su auto Ford Fiesta.
Estacionó en calles Batalla de Suipacha y Pringles y se encontró con un muchacho que solía comprarle dólares, pero esta vez venía acompañado. Ya no volvería a su hogar.
Su novia, amigos y familia no pudieron contactar con él y denunciaron la desaparición de inmediato. Encontraron su auto estacionado y en la tarde del día siguiente, una persona que caminaba por calles Montiel y Juan Báez encontró el cuerpo. El joven contador tenía 29 años.