El futbolista paranaense Joaquín Pereyra se casó con su novia, la modelo Irina Enrique, también de Paraná. La ceremonia tuvo lugar este jueves en el registro civil de la ciudad y fue acompañada por un grupo de amigos y familiares.
La particularidad que tuvo la boda es que fue el resultado de una promesa que mezcló fútbol y amor. En una entrevista publicada hace horas, Pereya contó que en el peor momento de Atlético Atlético Tucumán -el equipo en el que juega- le había hecho una promesa a su novia: «Fue el momento, la gente prometía cosas… hace ya seis meses le propuse casamiento, nos vamos a casar”, reveló.
El joven adelantó que «se viene el civil, Atlético se quedó en primera y yo me quiero casar con ella, lo voy a hacer».
Luego de anunciar su casamiento con Irina, Pereyra también tiró un mensaje para el presidente Mario Leito: «¡Que pague, que está todo caro!», dijo entre risas. Además, reveló que, en el momento más complicado del equipo, «yo me preocupaba y ella me decía ‘tranquilo, no van a descender’, pero uno se ve abajo y le agarra ese miedo». Y cerró: «Después me decía ‘nosotros nos casamos igual, no me importa qué pase'».
Por ahora, Pereyra sigue en Atlético Tucumán. El volante primero fue pretendido por Racing y después se sumó River, pero hasta el momento el decano lo ha podido retener.
Irina, la novia trabaja como modelo independiente después de haber integrado, durante algunas temporadas, el staff de Susana Scalvinoni