Gabriele Martinelli, un sacerdote italiano, fue condenado el martes a dos años y medio de prisión por el Tribunal de Apelación en el Vaticano. Dicha pena se debe a que mantuvo relaciones sexuales en 2008 y 2009 con un adolescente un año menor que él.
Laura Sgrò, abogada de la víctima, celebró la condena: «Es un día importante para mi cliente porque después de muchos años de sufrimiento, la violencia que sufrió realmente ha sido reconocida. Esperamos que esta decisión pueda, de una forma u otra, conducir a una reflexión aún más profunda sobre el abuso sexual en la Iglesia».
Los hechos iniciaron en el año 2007, en el preseminario de San Pío X, en el Vaticano, cuando Martinelli y la víctima, eran adolescentes y tenían 14 y 13 años. Los abusos continuaron hasta cinco años después, en 2012, cuando el sacerdote ya tenía 19 años.
Primero absolución, luego condena
En octubre de 2021, el Tribunal Penal del Vaticano absolvió al sacerdote de los cargos por violación del menor, cuando vivían en el seminario San Pío X. Se consideró que no había dudas sobre las relaciones sexuales entre el sacerdote y su presunta víctima, pero que los elementos no eran suficientes para probar la coacción mediante violencia o amenazas.
Pero en una segunda instancia, el Tribunal de Apelación de la Ciudad el Vaticano recalificó los hechos como »corrupción de menores». Debido a esto, Martinelli, quien fue ordenado sacerdote en 2017, sufrió una condena de dos años y medio de prisión, sumado a una multa de 1.000 euros.
Dicha condena se remonta a las fechas entre el 9 de agosto de 2008 y el 19 de marzo de 2009, donde Martinelli ya había alcanzado la mayoría de edad sexual, mientras que la víctima no, motivo por el cual los hechos anteriores a 2008 no se consideraron punibles.
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