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Estudio afirma que una copa de vino al día no mata, pero tampoco ayuda

Una universidad canadiense analizó más de 100 estudios sobre el consumo diario de alcohol.

Hace poco más de 25 años, el recordado doctor René Favaloro recomendaba una copa de vino al día para cuidar el corazón. De ese tiempo a la actualidad, hubo muchos expertos tanto a favor como en contra de esa sugerencia. Pero, hasta ahora, nadie se había mostrado en una posición neutra: ni hace bien, ni hace mal.

Para eso llegó un estudio publicado este viernes en la revista JAMA Network Open, donde los investigadores decidieron poner fin a las recomendaciones cruzadas de los expertos y terminar con las especulaciones. Según el trabajo, nadie tenía razón: una copa de vino al día no cambia nada.

El estudio, realizado por el Instituto Canadiense para la Investigación del Uso de Sustancias, analizó 107 trabajos sobre el efecto del alcohol en casi cinco millones de personas. La conclusión fue que ninguna cantidad de alcohol consumido condujo a una vida más larga que entre las personas que nunca tomaron.

Una copa de vino al día está permitida

Según el trabajo, el consumo de hasta 25 gramos de etanol al día no tiene relación con el aumento de la mortalidad. Traducido a unidades de alcohol, una medida que se utiliza habitualmente en bebidas como el vino o la cerveza, esos 25 gramos representan alrededor de tres unidades.

¿Cuánto se puede tomar, entonces? Una copa grande de vino contiene alrededor de tres unidades de alcohol, mientras que una pinta de cerveza tiene alrededor de dos. “Tomar alcohol en cantidades pequeñas no se asoció con la protección contra la muerte por todas las causas”, explicó el estudio.

“Los estudios de observación tienden a mostrar que las personas clasificadas como ‘bebedores moderados’ tienen una esperanza de vida más larga y menos probabilidades de morir de enfermedades cardíacas que las clasificadas como abstemios”, aseguró el doctor Jinhui Zhao, de la Universidad de Victoria y autor principal del estudio. Sin embargo, eso no significa que la práctica lo convierta a uno en más sano, aclaró el especialista.

Quienes toman una copa de vino al día suelen tener una mejor higiene dental, hacen más ejercicio y tienen mayores ingresos, mientras que los abstemios pueden tener peor salud o ser «dejadores de alcohol por enfermedad» o exbebedores, muchos de los cuales reducen o dejan de beber por razones de salud. 

Tim Stockwell, director del Instituto Canadiense para la Investigación del Uso de Sustancias y autor del nuevo estudio, dijo al Wall Street Journal que muchos estudios que demostraron los beneficios para la salud del consumo de alcohol se realizaron de manera deficiente. Para su revisión, él y sus colegas corrigieron las fallas recurrentes en gran parte de esa investigación. 

“Nuestro metanálisis de 107 estudios no encontró asociaciones protectoras significativas entre el consumo ocasional o moderado de alcohol con la mortalidad por todas las causas. Los futuros estudios longitudinales en este campo deberían intentar minimizar los sesgos de selección de por vida al no incluir a los bebedores anteriores y ocasionales en el grupo de referencia, y al usar cohortes más jóvenes más representativas de los bebedores en la población general al inicio”, se lee en el trabajo.

El consumo excesivo de alcohol sí es problemático

El estudio aclaró que los hombres que toman 45 gramos de alcohol o más al día, casi tanto como en tres copas de vino, aumentan su riesgo de morir antes hasta en un 30%. Entre las mujeres, más de 25 gramos de alcohol significa un mayor riesgo de muerte.

En Argentina mueren 8.000 personas al año por enfermedades vinculadas al consumo de alcohol, según datos del Ministerio de Salud. En esta línea, Argentina es el segundo país en consumo de alcohol en América del Sur, con un nivel estimado de ingesta de alcohol puro por persona al año de 9,88 litros.

Leé también: https://entremediosweb.com/dejo-al-perro-encerrado-en-una-camioneta-y-casi-se-asfixia

Y una tendencia creciente que preocupa es la del atracón de alcohol, que es el consumo de 5 o más unidades en una misma oportunidad. 

En jóvenes, la edad de inicio de consumo es a los 13 años y la tendencia es que cada vez sea a menor edad. Mientras que en personas adultas el mayor consumo se da en varones, la tendencia se revierte en el rango etario de 13 a 15 años. 

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