Todo comenzó con un llamado telefónico a la Comisaría de General Ramírez. Del otro lado de la línea, una joven manifestaba su preocupación a las autoridades policiales porque se encontraba con asistencia médica y su amiga no se comunicaba con ella desde hacía varios días.
Con los datos precisos, los uniformados se dirigieron a una vivienda de calle Urquiza 658, donde hay departamentos internos en alquiler. Tras golpear las manos y la puerta sin obtener respuestas desde el interior de la finca, los efectivos policiales convocaron a un vecino para que actúe como testigo mientras ingresaban al departamento.
Una vez en el interior, los sorprendió la escena. La joven de 21 años, que estudiaba en Ramírez y era oriunda de Paraná estaba sin vida. Su muerte fue producto de un ahorcamiento, según lo determinado por el médico policial, se informó a Informe Litoral.
El lugar fue preservado hasta la presencia de la Fiscal de Turno y personal de criminalística para que realicen las pericias correspondientes. Luego dispuso la entrega del cuerpo a los progenitores. Se practican diligencias de rigor en relación al hecho, el cual no reviste signos de violencia en la víctima fatal, ni en la vivienda, indicaron desde la dependencia policial ramirense.