La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó a la Justicia federal que desistió de su acusación en contra de los empresarios patagónicos Cristóbal López y Fabián de Sousa. Sostuvo que fueron víctimas de “persecución, hostigamiento y arbitrariedades” por parte del gobierno de Mauricio Macri.
“La matriz de los hechos acontecidos entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019 tienen un rasgo en común: la finalidad de persecución y hostigamiento a determinados objetivos políticos y económicos”, planteó la AFIP al explicar su retirada del juicio oral que tramita en los tribunales federales de Comodoro Py.
La decisión de la AFIP también alcanzó y benefició al ex titular del organismo Ricardo Echegaray. Afrontaba cargos por la presunta defraudación contra el Estado y en beneficio del Grupo Indalo. A diferencia de López y De Sousa, Echegaray no fue detenido con prisión preventiva.
Ahora, el Tribunal Oral Federal N° 3 continuará adelante con el juicio contra López, De Sousa y Echegaray, que se encuentra en la etapa de alegados. Pero resta definir si el fiscal Juan Patricio García Elorrio mantendrá los cargos contra los acusados.
Para López y De Sousa, la decisión de la AFIP conlleva un nuevo paso para la recuperación de sus empresas y la reivindicación pública. Esto ocurre luego de que el gobierno de Alberto Fernández incluyó, en una moratoria, por primera vez, el impuesto a la transferencia a los combustibles. Luego dio luz verde al avenimiento que le permitió a Oil Combustibles levantar su quiebra.
El escrito de desistimiento de la AFIP, publica La Nación, llevó la firma de la titular del organismo, Mercedes Marcó del Pont.