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La policía recuperó uno de los terrenos ocupados por mapuches

Efectivos policiales encabezaron un operativo que les permitió recuperar un territorio ocupado por una comunidad mapuche. Su dueño se encontró con un desastre en el lugar.

Con un operativo de la policía, el dueño de uno de los terrenos ocupados por mapuches pertenecientes a la comunidad Lafken Winkul Mapu recuperó su vivienda. Ocurrió poco después de que esa misma comunidad reivindicara su control sobre ese sitio, denominado “La Cristalina”.

En el lugar se desempeñó la policía de Río Negro, junto al Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (Coer). El trabajo policial estuvo acompañado por el dueño de los territorios y presidente de la junta vecinal de Villa Mascardi, Diego Frutos.

Este equipo de trabajo ingresó al terreno ocupado por la comunidad mapuche denunciada por usurpaciones e incendio de cabañas en la zona. Al dueño lo llevaron en camioneta junto a su abogado y vistiendo un chaleco antibalas de manera precautoria.

Antes de ingresar detuvieron el vehículo a un costado de la Ruta 40 y caminaron hacia el sitio en silencio. Luego de ingresar con los agentes pudo recuperar su propiedad.

Allí, la policía constató que los invasores se habían retirado, aunque dejaron el lugar completamente destrozado. La fiscal relacionada al caso acompañó toda la intervención, de manera que cuenta con material importante para su investigación.

Pocas horas antes de toda esta situación, los mapuches comunicaron cuál era su estado de situación en el lugar.

Tensión

Del operativo de la policía en terrenos ocupados por mapuches trascendió que los presentes oyeron el ruido de una trompeta, utilizada por estos grupos para alertarse entre sí sobre la presencia policial. Pese a eso, los efectivos continuaron y pudieron escoltar a Frutos hasta su cabaña.

El dueño la recorrió y constató que no quedaban personas adentro de ella. Lo único que consiguieron fue determinar los daños que sufrió la edificación.

Pequeños focos de incendios, bolsas de basura desparramadas y pilones de piedras agrupadas fueron parte de la escena que Frutos encontró en el lugar.

“Fue una angustia total por ver el lugar. Me han tirado abajo un montón de árboles, plantas. Me han hecho un desastre en estas últimas dos semanas que no estuve acá”, lamentó, según reproduce La Nación.

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