En las últimas horas se confirmó que en la cárcel de San Rafael, Mendoza, un interno murió por tuberculosis, por lo que aislaron a otros 64 presos. Todos ellos fueron examinados y se esperan los resultados para saber si existen más contagios de la enfermedad.
La decisión de separar a aquellos que convivieron con el hombre fallecido llegó por parte de las autoridades carcelarias. Es por eso que 64 personas fueron apartadas del resto de los presidiarios hasta que se confirme su estado de salud. También analizaron a personal del servicio penitenciario.
Origen
El deceso del interno se produjo el miércoles 23 de noviembre. Un día antes, el preso que estaba enfermo, identificado como Leandro Sosa Lucarelli había sido trasladado al hospital Schestakow. Su ingresó al penal fue en calidad de procesado y llevaba 26 días preso al momento de su muerte.
El traslado se produjo por recomendación de los profesionales del área de sanidad del Complejo IV de San Rafael. Desde su punto de vista, el paciente requería de una mejor atención médica para sus problemas de salud. Luego de estar internado por 24 horas se produjo su deceso por “TB CDC”, según indica la autopsia.
Una vez que trascendió la noticia de la muerte de Sosa Lucarelli, surgió la preocupación de familiares del resto de los presos del penal. Lo mismo ocurrió con los familiares de los agentes penitenciarios que compartían lugares comunes.
Comunicado
Desde el Servicio Penitenciario emitieron un comunicado en el que aseguran que por este caso de tuberculosis aislaron a un total de 64 presos que compartían sector en la cárcel. En el caso de aquellos que compartían celda con Sosa fueron completamente aislados en una sala denominada “box cero”.
Las autoridades aseguraron que una vez que se conoció el diagnóstico de tuberculosis tomaron muestras a internos y personal penitenciario. Actualmente están a la espera de los resultados, que estarán en las próximas horas.