Una mujer descubrió que su expareja, de 36 años, con quien vivió durante 8 años, les sacaba fotos a sus hermanas, una de las cuales era menor de edad cuando comenzaron los aberrantes hechos, y las publicaba en páginas pornográficas.
«No solamente aparecen en esa página mi hermana más chica, también subía álbumes con fotos de mi otra hermana, de mi mamá, y de las amigas de mis hermanas», contó Florencia.
Todo habría ocurrido durante el tiempo que duró la relación, mientras ella vivía con el acusado, en una casa ubicada en el sur del Gran Buenos Aires. Cuando habría comenzado a sacarle fotos a la menor, ella tenía solo tenía 10 años.
«Encima, armaba sus carpetas con el nombre de las chicas y las presentaba. Algunas fotos las robaba de sus redes sociales, algunas me las robaba a mí, y otras las sacó él, como la vez que fuimos de vacaciones», explicó.
«Les sacaba fotos cuando estaban distraídas, fotos debajo de la mesa. Era obvio que era él», sostuvo Florencia, que decidió separarse del imputado, apenas se dio cuenta de lo que pasaba. Fue su hermana, y una de las víctimas, que acaba de cumplir 18 años, quien radicó la denuncia en la comisaría de la mujer de su distrito.
Según relató, se habría enterado del «lado oscuro» del acusado a través de un mensaje en Facebook, que un usuario le escribió a una amiga de su hermana, donde le contó de las fotos, que habría visto en la página de internet «Poringa».
Tras la denuncia, Florencia ya no recibió ningún mensaje de su expareja, pero reconoce que teme por sus hermanas. «Él sabe todos nuestros movimientos, si vamos acá o allá. Demostraba ser una persona super tranquila, detallista y compañera conmigo, pero ahora ya no sé de qué cosas es capaz de hacer», indicó.
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Por ahora, la causa está caratulada como «averiguación de ilícito», razón por la cual la Justicia todavía no tomó temperamento alguno con el sospechoso.
Mientras tanto, la familia damnificada espera respuestas de parte de la fiscalía. «No sé de lo que es capaz, siento que no lo conozco», advirtió Florencia.