Este martes se desarrolló una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante en la que se aprobó un nuevo marco regulatorio para el transporte urbano de pasajeros. La mañana en Paraná presentó novedades dentro de un conflicto que lleva más de una semana.
Durante la sesión aprobaron de forma unánime un proyecto de ordenanza publicado por el Departamento Ejecutivo Municipal. De esta manera, se estableció un nuevo marco regulatorio para el Sistema de Transporte de la ciudad y se deroga la actual ordenanza vigente.
Esta nueva norma establece que el Ejecutivo deberá garantizar la prestación del Sistema de Transporte Masivo Urbano de Pasajeros. Este servicio se prestará de manera exclusiva dentro del ejido de Paraná. Según se explica en la ordenanza, lo brindará el propio municipio o a través de terceros en forma de concesiones de servicio público. Esto dependerá de la norma vigente, que también definirá seguridad, regularidad, continuidad, generalidad, accesibilidad y mantenimiento para los usuarios.
Con esta nueva norma, el Ejecutivo tiene la potestad de brindar permisos precarios de explotación de servicios. Este tipo de permisos no podrán exceder el año de vigencia y estarán sometidos a las mismas normas establecidas para las demás concesiones. Habrá limitaciones y modalidades establecidas en la reglamentación o en los actos de otorgamiento correspondientes.
El concejal Enrique Ríos explicó la medida y destacó que el marco regulatorio derogado fue el que brindó la base para el pliego licitatorio aprobado en 2017.
“Hoy, dada la gravedad que tiene la situación del transporte público de pasajeros y fundamentalmente la paralización del mismo, se decidió dotar al Departamento Ejecutivo Municipal con una herramienta que regule el transporte público en la ciudad, que mantenga los derechos y obligaciones, pero que fundamentalmente tenga una mayor flexibilidad para tomar medidas en la emergencia, e ir construyendo el marco normativo para una futura concesión”.
Es así que el Concejo Deliberante aprobó un nuevo marco regulatorio para el transporte urbano. El mismo pretende brindar herramientas al municipio para reaccionar en momentos de crisis y, a su vez, plantea la posibilidad de la resolución del conflicto actual camino a una nueva concesión del servicio.
Paraná suma ya ocho días sin servicio de transporte como consecuencia de la falta de acuerdo entre choferes y la empresa prestadora respecto al pago de salarios.