Un nene de 7 años sufrió un terrible accidente doméstico en la localidad cordobesa de Morteros, luego de tirar alcohol a una estufa del tipo salamandra. El menor tiene el 50% de su cuerpo quemado y lucha por su vida en el Hospital de Niños de Córdoba.
Según se conoció el artefacto explotó y el fuego alcanzó al pequeño, quien fue derivado primero al Instituto del Quemado, en la Ciudad de Córdoba, y luego al Hospital de Niños, donde permanece internado en terapia intensiva.
La hermana de la víctima contó que el niño “tiró alcohol, la botella explotó y le volvió el fuego”. En el momento del trágico accidente, se encontraban la madre del menor, su hermana de 12 años y la melliza del niño de 7, que intentaron tirarle agua con baldes para apagar las llamas.
«Un balde quedó derretido y mi hermanito de 12 años fue a pedirles ayuda a los vecinos. Mi tía se acercó. No sabemos qué quiso hacer. Era como una bola de fuego, la parte genital es la más comprometida», remarcó la hermana mayor.
El niño tenía puesta una campera de material inflamable, lo que hizo que el fuego avanzara con mucha mayor velocidad, ya que la ropa se perdió en su totalidad.
«Tiene un compromiso de la vía aérea, por lo cual está intubado, con respirador y con asistencia de drogas inotrópicas. La madre está con el niño», detalló la subdirectora del Hospital de Niños, Verónica Petri.
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Por su parte, señaló que la madre del niño, que le intentó quitar la ropa de su hijo mientras se prendía fuego, sufrió quemaduras en las manos y en el pelo.