En las últimas horas se confirmó que todavía está grave la beba de 18 meses que sufrió un ataque de dos perros de raza pitbull el pasado sábado. El hecho se produjo en el barrio Santa Rosa de Lima, de la ciudad de Santa Fe.
Fue durante un paseo en el que iban juntas la beba, su hermana y la abuela de ambas. En ese momento, los perros de una vecina escaparon de la casa y las atacaron, hiriendo de gravedad a la más pequeña.
La menor sufrió graves y serias heridas en ambos pulmones y sectores costales, por lo que la trasladaron con urgencia al Hospital de Niños. Luego de algunos días todavía se encuentra hospitalizada. La abuela de la menor, que intervino para evitar que sigan atacándola, también resultó con heridas.
Se presume que la dueña de los perros tendrá que asumir consecuencias penales a partir de los hechos que terminaron con estas dos personas heridas.
Parte médico
Según la última información que se dio a conocer sobre la niña, se confirmó que cuenta con asistencia respiratoria mecánica en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Debido a la gravedad de sus lesiones y las fracturas en las costillas, su estado es delicado y está sometida al control constante de su evolución. De todas maneras se encuentra compensada y con signos vitales normales.
En cuanto a la abuela, consiguió el traslado al hospital José María Cullen, al que ingresó por mordeduras en el rostro, miembros superiores e inferiores. La mujer de 45 años contó al sitio Aire de Santa Fe que quiso cubrir a su nieta: “Si no la soltaban, se la comían. Intenté con todas mis fuerzas protegerlas. Cuando lo vi, ya lo tenía encima”.
Denuncias previas
Luego del ataque de los dos perros que dejó a la beba de 18 meses en grave estado, la Secretaría de Control del municipio constató la situación en la que se encuentran los animales. Así descubrieron que no estaban inscriptos en el registro de razas peligrosas de la ciudad. Tampoco tenían el calendario de vacunación al día y ya tenían una denuncia en contra de un año atrás por atacar a la madre de la propietaria. Incluso habían mordido a su propia dueña.
Ante este nuevo hecho, la dueña podría enfrentar una causa por el delito de lesiones gravísimas si la familia de la pequeña lo decide.