Miguel Ángel Arenas, poeta español que vivió en Paraná durante los duros tiempos de la crisis económica y social de 2001, escribió un acróstico que guarda un valioso y alentador legado para estos duros momentos que se viven aquí y allá.
El texto, basado en la frase Yo ayudé a parar el coronavirus, se convierte en un alegato a favor de quienes trabajan en la tarea de ayudar, contener, acompañar y asistir en la pandemia.
Y cierra con un esperanzador mensaje para cuando todo pase.