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Con una marcha, pidieron Justicia por el femicidio de María Belén Olotte

“Necesitamos instituciones que funcionen contra la violencia”, dijeron.

Con una marcha, compañeros, docentes y amigos de María Belén Olotte, se movilizaron este lunes en las calles de María Grande y pidieron Justicia por el femicidio. La estudiante, de 25 años, cursaba el primer año del profesorado de Educación Primaria en esa localidad y fue asesinada este sábado a la noche de varios golpes en su cuerpo. 

Todos los rastros apuntan a que el autor del brutal asesinato sería su pareja, Leonardo «Lorito» Rochi, de 42 años quien, posteriormente, habría intentado quitarse la vida con un corte en el cuello. El hombre se encuentra internado, producto de las lesiones.

Los últimos datos recogidos por los investigadores revelan que la víctima había cortado la relación con Rochi en 2021 y en septiembre, tras la separación y una denuncia por parte de ella, la Justicia le impuso una medida de restricción de acercamiento por 30 días. 

La pareja retomó en diciembre la relación y en los últimos días Olote le planteó a Rochi que estaba decidida a cortar definitivamente su vínculo con él. Ese, habría sido el motivo que inició la discusión que terminó con el brutal femicidio de la estudiante.

El pedido de los compañeros

En un comunicado leído este lunes por una de las compañera de María Belén, los manifestantes dijeron: “Hoy estamos acá para hacer visible ante la comunidad local que la violencia contra las mujeres existe acá y ahora. También, la violencia contra muchos niños y ancianos también padecen día a día maltrato verbal, físico y psicológico que va destruyendo gradual y sistemáticamente las emociones, la autoestima y las ganas de vivir y superarse”, describieron.

“Como sociedad necesitamos instituciones que funcionen eficaz y eficientemente  a la hora de aplicar las leyes”, pidieron. “Necesitamos instituciones que sean capaces de otorgar asilo y sostén que se animan a salir de ese circulo de maldad: instituciones que contengan a los niños que son víctimas, cuando su papá agrede a su mamá; instrucciones que no sean obsecuentes con ningún color políticos ni con amigos del poder; instituciones que se dediquen a resolver la violencia que nos aterra, nos paraliza, nos desmoraliza y nos abandona a nuestra suerte”.

Fotos: Micrófono Digital

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