Luego de horas álgidas por el desarrollo del Debate Presidencial 2023, el ministro de Economía Sergio Massa pidió la renuncia a la gerenta del Banco Nación, María del Carmen Barros. Esta decisión se relaciona con el escándalo que desató la publicación de algunas contrataciones realizadas por la entidad bancaria.
Una de las contrataciones que trajo más polémica fue el de la numeróloga Verónica Laura Asad, conocida como “Pitty”. Ella admitió que trabajó para la gerenta del Banco Nación primero de manera personal y luego facturándole a la entidad.
El trabajo de Pitty se prolongó durante seis meses, por los que percibió 1.800.000 pesos. En ese período ofreció asesoramiento a través de un curso.
Según trascendió, el de Barros también era un salario elevado: cobraba mensualmente cerca de nueve millones de pesos. Además, se la señala por la designación de Héctor Silva -exmarido de Batakis- al frente del cargo de Gerente de Sistemas del BNA y la designación de Juan Pedemonte -su hijo- al frente de una gerencia en la casa matriz.
Ante la situación que provocó el conocimiento de los contratos, Massa le pidió a Batakis la renuncia de la gerenta del Banco.
Consecuencias judiciales
Esta filtración provocó que días atrás el fiscal federal doctor Guillermo Marijuán imputara a la presidenta de la institución, Silvina Batakis. La ex ministra de Economía fue imputada por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta y peculado. Esa misma imputación es la que ahora recayó sobre Barros.
Para el fiscal, tanto Batakis como Barros fueron responsables de la contratación de la numeróloga sin contar con el aval del directorio.