Son muchas las personas alrededor del mundo que sueñan con ganar un gran premio en la lotería. Cuando sucede, suele ser totalmente sorprendente para los afortunados, quienes deben decidir en qué gastar la plata: es el caso de un hombre que resultó vencedor hace algunos años, pero lo desperdició y su historia generó mucha repercusión.
En 1995, se enteró de la noticia y no dudó en comprar varios bienes con los que siempre soñó. Una mansión con piscina, dos motos enormes, un avión, un helicóptero y una flota de autos de lujo, son los objetos que adquirió con su fortuna. Su emoción se debía principalmente a que antes había estado preso y su vida cambió de repente.
Sin embargo, la situación se volvió «una maldición» para él cuando todo se desmoronó y quedó en bancarrota. Luego, buscó la forma de seguir adelante y no pierde la confianza en volver a obtener una suma importante en algún juego de azar. Además, detalló que, si ocurriera, esta vez actuaría de manera diferente.
La historia del hombre que estuvo preso, ganó la lotería y terminó en bancarrota
Lee Ryan se convirtió en el primer ganador de lotería de Reino Unido que cumplió una condena en la cárcel. El monto total que recibió fue de 6,5 millones de libras, lo que en la actualidad son aproximadamente 4.864.302.202 de pesos argentinos.
Conocido como «The Lotto Lag» por su pasado, aprovechó para comprar todos los elementos que tanto deseaba. De acuerdo a su historia, fue tanto el derroche de dinero que hizo, que en 2010 estaba completamente arruinado. No tenía casa, vivía en la calle y pasó los siguientes cinco años «arreglándosela» como podía.
Mientras cumplía su primera sentencia de prisión en 1986 (por manejar autos robados), rezaba para convertirse en millonario. El 11 de marzo de 1995, ganó luego de apostar a los números 2, 13, 22, 27, 29 y 46, pero no pudo disfrutar de sus ganancias durante los primeros nueve meses.
En ese momento, vivía con su esposa Karen y sus tres hijos en una «casa de protección» ubicada en la ciudad de Leicester. Trataron de mantener la victoria en secreto, pero decidieron contárselo a su familia y la noticia se terminó difundiendo masivamente. En ese momento, contrataron a un exsoldado para que los proteja.
Se separó de su pareja en 2003 y vendieron la mansión. Más tarde, se mudó con su nueva novia Jyldyz Djangaracheva a su país de origen, Kirguistán. Una vez allí, perdió 2 millones de libras en inversiones fallidas ($1.496.708.460). Según indicó, unos funcionarios «corruptos» lo engañaron.
En 2010, se separó de su segunda pareja y regresó a Londres, sin nada de plata y mucho menos un hogar. «Cuando tuve el dinero, pensé que esto era lo que quería, porque recé y luego sucedió. Fue como, ‘ten cuidado con lo que deseas‘. La gente siempre piensa que si gana será ‘el final de sus preocupaciones’, pero es solo el comienzo», afirmó.
Y continuó: «Verás quién es quién en tu vida, incluso en tu propia familia. Todo es solo una ilusión, las posesiones te atrapan. La gente piensa que te va bien por lo que tenés, pero yo conozco personas con tanto dinero que son miserables».
El presente de Lee Ryan, quien ganó la lotería y desperdició la plata
En la actualidad trabaja como pintor y decorador. Está remodelando una elegante casa (como la que solía tener) en Chiswick, al oeste de Londres. Tiene 63 años y asegura que es «más feliz que nunca». Todavía juega a la lotería y confía en que volverá a ganar: si así fuera, usaría la plata para ayudar a las personas sin casa.
«Gran parte de mi dinero se destinó a personas que pensé que lo necesitaban en ese momento. Solía dar sobres con efectivo a las personas sin hogar y ese fue el mayor placer que tuve. Obviamente compré helicópteros y cosas por el estilo, pero esa era una pasión que tenía desde que era niño», señaló.
«La gente se obsesiona con el aspecto del dinero, pero yo pasé de tener bastante a nada. Fue una experiencia loca, pero que nunca olvidaré. No tener nada era tan importante como tener todo. Ahora estoy muy agradecido y soy más honesto que nunca», añadió. Además, la secuencia lo «salvó de una cadena perpetua».
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Para finalizar, reveló: «La gente piensa que todos estarán felices por ellos cuando ganen. No lo harán, todos estarán celosos y te perseguirán. El abismo entre los que tienen y los que no, es enorme. Si gano de nuevo, nadie se enterará».