Una mujer dio a luz a su hija en un taxi y el conductor, lejos de mostrarse conmovido por el milagro de la vida, le mandó la cuenta de los gastos de limpieza del auto.
Farah Cacanindin viajaba en un taxi para asistir a un control de rutina con su obstetra, cuando empezó a sentir contracciones. El chofer dio aviso al hospital de Stoke Mandeville, en Aylesbury, a unos 20 kilómetros de High Wycombe, al oeste de Londres, desde donde habían salido.
Sin embargo, no lograron llegar a tiempo y Farah dio a luz a su hija Naia en el asiento trasero del auto. En ese momento, todo salió bien. La felicidad de la flamante mamá era plena, Pero un sinsabor llegó horas más tarde, cuando el taxista le envío el ticket no solo por el viaje, que salió 30 libras, sino por los gastos de limpieza del vehículo, que significaban unas 60 libras extras.
“Entiendo que hice un desastre, pero es un poco descarado que me hayan cobrado”, se quejó la mujer, en diálogo con el diario “The Sun”
Farah, sorprendida por la actitud del chofer, señaló que la empresa de taxis está al final de su cuadra. “Veo la camioneta en la que di a luz justo afuera de mi casa”, relató.
La mujer contó que, en un momento del viaje, el conductor le preguntó si quería que se detuviera, pero que ella le dijo que siguiera manejando porque creía que podía llegar al hospital antes de que naciera su hija.
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Después del nacimiento, Farah envolvió a su beba en una campera hasta el centro de salud. “Cuando llegamos al hospital, las parteras estaban esperando y se sorprendieron. Fue surrealista. No tuve oportunidad de asustarme”, recordó.