Los chicos suelen hacer distintas travesuras, pero hay algunas de ellas que salen muy caras. En ese sentido, un nene de 10 años de la provincia de Santa Cruz llevó al colegio miles de pesos que agarró de los ahorros de sus padres y los repartió con distintos alumnos. Las autoridades del establecimiento educativo evitaron que los chicos se gastaran toda la plata.
El hecho
El hecho sucedió en la escuela primaria N°29 del barrio Tres de Febrero de la localidad de Caleta Olivia, en Santa Cruz. El insólito suceso tuvo como protagonista a un nene que fue a la escuela con una importante suma de dinero que guardaban sus padres en su casa.
Fue una maestra del colegio primario quien se dio cuenta de una actividad sospechosa de varios alumnos antes de ingresar a la institución. Cuando se acercó a ver qué sucedía notó que los chicos tenían una cantidad de billetes en sus manos y también pudo ver la cara de felicidad de varios de ellos.
La docente les pidió a los chicos que le expliquen de dónde los habían sacado y así descubrió que los había repartido un alumno de cuarto grado. Posteriormente la maestra fue a buscar al nene y le preguntó de dónde los había sacado. El chico le explicó que los agarró de su casa y fue entonces cuando la educadora decidió ponerse en contacto con la madre del menor.
En un principio trascendió que el alumno había llevado cerca de 100 mil pesos al colegio, pero al final eso se desmintió y afirmaron que la suma no superaba los 10 mil. Sin embargo, no se pudo precisar con exactitud cuánto fue el monto que el chico tomó de la casa de sus padres. Por lo pronto, si se confirmó que pudieron recuperar 8 mil pesos.
Se les avisó a la familia
“La escuela detectó la situación, le avisó a la familia y recuperó el dinero porque los nenes entregaron todo”, detallaron las autoridades del Consejo Provincial de Educación al diario La Opinión Austral.
Por su parte, también circuló en un primer momento una versión que afirmaban que el nene pudo haber llevado la plata porque sufría bullying por parte de sus compañeros y se habría visto obligado a llevar el dinero para «pagar una apuesta«.
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No obstante, las autoridades descartaron esa versión sobre acoso escolar y afirmaron que el chico terminó admitiendo que todo fue una «travesura». En tanto, desde el Consejo Provincial de Educación aseguraron que el hecho sirvió como precedente para informar a la comunidad educativa de Santa Cruz para que los alumnos no lleven dinero ni objetos de valor a los establecimientos.