Este domingo 21 de junio, Día del Padre, encuentra a la ciudad de Paraná transitando una etapa regresiva en la habilitación de actividades dispuesta en el marco de la cuarentena.
Los 20 casos de coronavirus confirmados en los últimos cuatro días provocaron que la Municipalidad dispusiera una medida transitoria que rige desde el sábado a las 18 y que tendrá vigencia durante siete días.
La celebración del Día del Padre coincide con el inicio de las restricciones: bares y restoranes que se habían preparado para recibir familias y celebrar la fecha debieron cancelar las reservas. Es que el decreto municipal alcanza actividades gastronómicas y exceptúa la modalidad de envío a domicilio y tomar para llevar.
Todas las actividades recreativas y salidas de esparcimiento quedan suspendidas, lo que se notaba desde temprano en zonas como la Costanera donde habitualmente hay mucho movimiento.
La medida dispuesta por el intendente Bahl abarca actividades físicas y deportivas, incluyendo las individuales y sin contacto físico, náuticas y cualquier otra desarrollada en el río.
En el decreto también se recomienda evitar las reuniones familiares y los traslados con motivo del Día del Padre, con la intención de cuidar a los chicos y a los adultos mayores.
Otro lugar totalmente desierto es la Terminal de Ómnibus de la ciudad. En los últimos días se había reactivado el movimiento en forma progresiva, pero la nueva medida dio marcha atrás con toda la actividad del lugar.